El reino del irreverente y sarcástico Jackson Lamb está en Londres y se  llama Casa de la Ciénaga, un vertedero al que van a parar los miembros  de los servicios secretos que han cometido un error, ya sea olvidar un  documento en un tren, despistarse en una ronda de vigilancia o volverse  poco fiables a causa del alcohol. Sus colegas los denominan «caballos  lentos», son los parientes pobres del espionaje británico y todos comparten las ganas de salir de allí a cualquier precio y volver a la acción. De este extravagante grupo de proscritos, el más desengañado es River  Cartwright, que se pasa el día transcribiendo conversaciones  interceptadas de teléfonos móviles. Sin embargo, cuando se produce el  secuestro de un joven y los autores amenazan con decapitarlo en directo  por internet, River ve en este acto una oportunidad para redimirse. ¿La  víctima es quien parece ser? ¿Y qué relación guardan los secuestradores  con ese periodista caído en desgracia que los caballos lentos  investigan? Mientras suena el tictac que nos acerca al plazo establecido  para la ejecución, River descubre que cada uno de los implicados tiene  intereses ocultos, y si los caballos lentos no espabilan, el eco del crimen se difundirá por todo el mundo. Elogiada por The Mail on Sunday como «la novela británica de espías más satisfactoria en muchos años»  y considerada por The Daily Telegraph como «una de las veinte mejores novelas de espías de todos los tiempos»,  Caballos lentos es la primera entrega de la multipremiada serie protagonizada por Jackson Lamb, un personaje que  dejará huella por su temeridad y su afilada lengua.