En un futuro cercano, un virus se ha llevado a más de la  mitad de la población mundial. Jina y su familia atraviesan  un paisaje devastado con un objetivo incierto. En lo profundo  de las montañas, tropiezan con dos huérfanas, Dori  y Miso, que caminan en la misma dirección para encontrar  una región más cálida. No confiar en los extraños es la regla  de oro, pero parece haber un vínculo entre Jina y Dori  que las aleja de la terrible realidad y las ayuda a aferrarse a  su humanidad.  Tienen un duro viaje por delante, el virus o la congelación  no son las únicas amenazas, también lo es la peligrosa naturaleza  humana que aflora: la violencia, el robo, la violación  y el asesinato pueden esperarse incluso dentro de la  propia familia.  Con ecos de Soy leyenda y The Last of Us, Choi Jin-young  crea una distopía en la que la gente intenta encontrar un  sentido a sus vidas después de que estas se hayan vuelto  del revés.